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El Museo Infantil del East End comenzó con una conversación en torno a la mesa de una cocina de Amagansett.
En 1997, siete madres se reunían semanalmente porque estaban muy decepcionadas por las escasas oportunidades educativas para los niños del East End de Long Island.
Inspirados por el entusiasmo que ellos y sus hijos experimentaban en los nuevos museos infantiles que se estaban abriendo y que ayudaban a definir comunidades en todo el país, empezaron a reunirse regularmente en casa de unos y otros. Se les ocurrió la idea de lanzar una nueva organización que enseñara a los niños el East End y el mundo que les rodea promoviendo el aprendizaje a través del juego.
Bautizaron su idea con el nombre de "Museo Infantil del East End" o CMEE (Children's Museum of the East End) y pusieron en marcha un proyecto piloto de exposición para calibrar el interés de la comunidad por un museo infantil local. La exposición se construyó con el esfuerzo voluntario de muchos carpinteros, artistas y educadores de talento, y el generoso apoyo de empresas y familias locales. En sólo catorce semanas, cinco mil personas visitaron la exposición en el Guild Hall de East Hampton, lo que confirmó la creencia de que el East End necesitaba un museo infantil.
En octubre de 1998, los fundadores originales aumentaron su número y organizaron un Patronato. Tras patrocinar un estudio de viabilidad para determinar el grado de interés y apoyo de la comunidad al CMEE, descubrieron que el concepto despertaba un interés abrumador. Para hacer realidad su sueño, el Patronato se embarcó en una campaña de captación de capital.
Con el apoyo de cientos de miembros de la comunidad, el CMEE inauguró su sede actual en Bridgehampton en octubre de 2005. Con más de 7.000 pies cuadrados de espacio para exposiciones y programas diseñados por Lee Skolnick Architecture + Design Partnership, el CMEE pronto se convirtió en uno de los museos más visitados del este de Long Island, con casi 75.000 visitantes al año. El CMEE mantiene su misión de "despertar la imaginación y fomentar el aprendizaje de los niños de todas las procedencias y capacidades, así como crear vínculos sólidos en la comunidad del East End ofreciendo experiencias lúdicas" mediante la presentación de exposiciones y programas educativos y la asociación con otras organizaciones artísticas y de servicios sociales para abordar cuestiones que preocupan a las familias de la comunidad.